Relación entre la halitosis y la enfermedad periodontal

Relación entre halitosis y enfermedad periodontal


    La enfermedad periodontal es una patología que afecta a los tejidos que soportan a los dientes provocando la pérdida de hueso de manera progresiva, hasta provocar la pérdida de las piezas dentales si no se trata a tiempo.  Es una enfermedad infecciosa que afecta a una parte considerable de la población y en muchos casos el paciente ignora que la padece, ya que suele ser una enfermedad que en la mayor parte de los casos no provoca dolor y no suele ser el motivo de la visita al dentista. Para diagnosticar la enfermedad periodontal es necesario medir la profundidad de la encía con un instrumento específico.



    En la imagen anterior podemos ver la evolución de la enfermedad. En la imagen de la izquierda podemos observar una encía sana, de color rosado y que no sangra al cepillarse. La profundidad de la encía se encuentra entre los 0,5 y 2mm. Cuando la encía tiene un color rojo y sangra con facilidad indica que la encía está inflamada debido a la acumulación de sarro. La inflamación de la encía sin afectar al hueso se denomina gingivitis.
    Las tres imágenes siguientes muestran los diferentes estadios de la enfermedad periodontal. Se puede apreciar como se va perdiendo el hueso y en consecuencia se forma un "bolsillo" en el que se van acumulando los restos de comida y las bacterias provocando el característico mal olor de boca asociado a esta patología. Es muy común achacar este olor al estómago pero, excepto en algunos casos de patologías digestivas, el mal olor proviene de las bolsas periodontales.
    El tratamiento indicado en la enfermedad periodontal es el raspado y alisado radicular. Éste tratamiento consiste en entrar en la bolsa periodontal con un instrumento especial para extraer el contenido de la bolsa, eliminando así el origen del mal olor. La diferencia con la limpieza que nos realizamos habitualmente radica en que con el ultrasonido nos limitamos a romper el sarro visible de los dientes y con el raspado eliminamos totalmente el sarro y las bacterias de la encía de la misma manera que nos sacamos las monedas del bolsillo del pantalón.
 
    En la imagen anterior podemos observar como eliminamos la suciedad de la parte radicular oculta tras la encía. Es un tratamiento muy simple que requiere un poco de anestesia local para evitar las molestias que pueda ocasionar el roce de la cureta con la cara interna de la encía.
    Es importante saber que la enfermedad periodontal es una enfermedad crónica. Esto significa que viviremos con esas bolsas durante toda la vida, por lo que el tratamiento debe repetirse cada año, y en casos de periodontitis avanzadas incluso cada 6 o 3 meses. Esta patología requiere mucha colaboración por parte del paciente. El uso de irrigadores orales y colutorios antisépticos nos ayudara a conservar los resultados del tratamiento por mucho más tiempo.

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